Las cámaras compactas: no permiten el intercambio de objetivos, son de fácil manejo y cómodas para transportar. Por su amplia profundidad de campo, no permiten desenfocar el fondo aunándose a esto su poca nitidez y el ruido visual en las imágenes resultantes.
Las compactas avanzadas: de mayor tamaño y de apariencia semejante a una réflex. Tienen mayor longitud focal que las compactas, permiten el uso de flash externo y al lente se le puede montar varios accesorios.
Las réflex: o Digital Single Lens Reflex (DSLR) cuentan con un solo objetivo que permite enfocar la imagen sobre el sensor. El espejo interno permite que el fotógrafo vea la imagen antes de la toma. En la mayoría sólo se puede componer la toma a través del visor, pues la pantalla LCD sólo permite visualizar después de la toma.